Renata Zarazúa el despertar del tenis mexicano

Por Daniel Araiza

Luego de conseguir su primer victoria en la WTA derrotando a Kristina Pliskova en 2018 y un par de años después dar la sorpresa en el Abierto de Acapulco donde no solo eliminaría a Sloane Stephens, quien era la sembrada número uno del torneo y campeona de Grand Slam sino que llegaría a semifinales donde caería ante la canadiense Leylah Annie Fernández por doble 6-3. Renata Zarazua terminaría en los radares de más de uno, pero no sería hasta septiembre del año en curso donde los reflectores iluminarían a la tenista mexicana ya que terminaría dando de qué hablar y llenando de esperanza al pueblo mexicano.

La nacida en la Ciudad de México arribaría a Francia con esperanzas de lograr obtener su boleto al último Grand Slam del año “Roland Garros”. El camino sería largo y complicado pero la mexicana lograría su objetivo respaldada de un gran tenis además de un hambre enorme de cumplir su sueño. Dejando en el camino a Danilovic, Tomova y la chilena Seguel, Zarazua terminaría obteniendo su boleto al cuadro principal de Roland Garros por medio de la Qualy. ¿Pero sería todo?

La respuesta a esa pregunta es más que un simple NO ya que Renata vencería en primera ronda a la juvenil francesa Elsa Jaquemot por parciales de 6-1 y 6-2. Un triunfo histórico para el tenis mexicano, algo que no se conseguía desde hace 20 años con Angélica Gavaldón en el Abierto de Australia 2000. Siendo la ultima mexicana en un Grand Slam en la modalidad de singles.

La siguiente prueba no solo sería mucho más complicada, sino que pondría a prueba a la mexicana tanto física como mentalmente. El 30 de septiembre del 2020 se terminaría convirtiendo en una de las fechas más memorables para Renata y el tenis mexicano, una fecha que la joven de 23 años jamás olvidará. La pregunta es ¿Por qué?

Quizá la respuesta lógica sería porque estaba viviendo un sueño, pero lo cierto es que la realidad superaba cualquier tipo de sueño.

La mexicana competiría en la cancha principal de Roland Garros la «Philippe-Chatrier». Escenario que ha visto nacer y consagrarse a un sinfín de campeonas y campeones, especialmente a Rafael Nadal. La Philippe-Chatrier puede presumir ser la pista central donde más veces se ha coronado un mismo tenista (hombre o mujer) en un Major. Además, tendría como rival a Elina Svitolina, tercera sembrada del torneo, número cinco del mundo y ganadora de 15 títulos singles de la WTA. Pero eso no sería todo ya que la mexicana estaría disputando el encuentro nada más y nada menos que en su cumpleaños. Un escenario que quizá ni en sus mejores sueños Zarazúa se imaginaba.

Las velas estaban listas y uno de los deseos termino volviéndose realidad. Renata Zarazúa cumpliendo 23 años, enfrentando a una de las favoritas del torneo y jugando en la cancha central de Roland Garros.

Zarazúa entraría fría a la pista central de Roland Garros, techada por la lluvia que caía sobre la capital francesa, lo que le costaría el primer set. Sin embargo, la mexicana exhibiría un gran tenis en el segundo set, dominando a la ucraniana con buenos “Drop Shots” y “globos” luciendo su buena mano. Y de esta manera llevándose ante todo pronostico el segundo set con un contundente 6-0 en menos de 30 min. A pesar de recuperar un quiebre en el 3er set Svitolina terminaría con los sueños de la mexicana con parcial de 6-2.

¿Cómo medir la participación de la mexicana?

¿Histórica? Sin duda, Zarazúa se ha convertido en la cuarta tenista mexicana que logra entrar en el cuadro final de un Grand Slam. Además, es la primer deportista mexicana, de ambos sexos, en el cuadro final de un Grand Slam desde que en 2007 Bruno Echegaray disputó el Abierto de Estados Unidos.

Mas haya de la historia, la mexicana dejó un gran sabor de boca compitiendo de tú a tú con una de las mejores del mundo, dando muestra de un muy buen tenis, pero sin duda lo más valioso de su participación tiene que ser el sentimiento que terminó generando en el pueblo mexicano, algo que hace mucho tiempo no vivía el tenis mexicano. La palabra indicada para definirlo sería “ESPERANZA” una palabra que puede tener distintos significados, percepciones y usos. Pero en este caso la manera de plasmarlo sería un camino totalmente oscuro que de un segundo a otro termino iluminándose poco a poco. Y es cuando viene la gran pregunta:

¿Cuál será el impacto que tendrá la participación de Renata en el tenis mexicano?

Una respuesta difícil de encontrar y es que como las estadísticas lo dicen, el tenis mexicano al menos en singles no había tenido un representante digno en ninguna de las dos ramas desde hace 20 años. ¿La razón? Podrían ser muchísimas como falta de recursos, Sistema obsoleto de entrenamiento, Falta de tradición, Falta de nivel de entrenadores o academias entre muchas otras razones.

La diferencia es que por primera vez en los últimos 20 años ya se tiene un parámetro de éxito el cual pueden seguir e incluso buscar mejorar y de esta manera aumentar la posibilidad de buenos resultados. Lo importante será que tan dispuesto estará el tenis mexicano a cambiar y que sacrificios están dispuestos a hacer para formar jóvenes tenistas exitosos en el circuito. Es algo que solo no lo dirá el tiempo.

 

 

 

Escrito por Daniel Araiza

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